POR: REDACCIÓN COSMO

Entre el 15 y 20% de las mujeres a nivel mundial padecen endometriosis, y lo peor es que puede afectar tu vida social y emocional más de lo que crees. Pocos hablan del tema; sin embargo, un buen tratamiento puede hacer la diferencia

Cuando se acerca la fecha de la siguiente regla ya sabes lo que te espera: dolor intenso, sangrado abundante, malestar general y, en ocasiones, también diarrea, estreñimiento, vómito y dolor de cabeza. Pero espera un momento, ¡esto no es normal! Contrario a lo que se cree, sufrir estos síntomas podrían indicar algo más que un malestar pasajero de unos días y nadie habla del tema.

Según el doctor Abraham Martínez, director médico de la clínica Ivinsemer (colonia Anzures de la Ciudad de México) y especialista en medicina reproductiva, esas señales podrían ser síntomas de endometriosis, una enfermedad ginecológica que tiene consecuencias importantes en la vida de muchas chicas, la cual podrían no solamente afectar tu cuerpo, sino también tu fertilidad.

Lo más alarmante es que se conoce muy poco de ella y es básico que pongas mucha atención. Así que continúa leyendo y sal de dudas.

¿QUÉ? ES?

Es una condición en el endometrio (capa que recubre la cavidad uterina) en la que el tejido se implanta en distintas partes de la pelvis o en órganos tan distantes como el pulmón.

Pero no se trata del desprendimiento natural que ocurre cada mes con el ciclo ova?rico generando sangrado, sino de protuberancias adheridas, quistes endometriosicos y otras células que crecen donde no deberían, generando cuadros crónicos de dolor y, en algunos casos, infertilidad.

El síntoma más importante es la presencia de dolor (dismenorrea) durante los periodos menstruales. Esta señal es muy importante, ya que desafortunadamente las mujeres consideran a este cólico como normal, pero puede tratarse de la presencia de endometriosis en 90% de los casos en los que aparece?, explica el médico.

Sin embargo, no es el único indicio, por lo que es muy importante que prestes atención si adema?s sufres: problemas gastrointestinales durante el ciclo (diarrea alternada con estreñimiento), dolor lumbar o en las piernas, alteraciones en tu estado de ánimo, cefalea y cambios en la piel (rash).

Tener uno o varios de estos síntomas suele ser una señal de alarma, así que es mejor que no lo dejes pasar. 

¿POR QUE? YO?

Existen varias teorías sobre el origen de este padecimiento y al parecer se encuentra muy ligado a la genética. La presencia de algunos elementos contaminantes, como el óxido nítrico; los derivados de la industria petroquímica, la del papel y algunas más, se han asociado a la aparición de este mal.

Debido a la teoría del reflujo menstrual, la utilización de tampones vaginales también se relaciona a la presencia de endometriosis, dice el experto. La edad de aparición es muy variable, pero sabemos que al ser un padecimiento hormonodependiente tendrá su máxima incidencia después de la primera menstruación e ira disminuyendo una vez se inicie la menopausia. Sin embargo, suele aparecer entre los 23 y 30 años. 

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¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?

Los profesionales la denominan la enfermedad del silencio, porque es un mal de muy difícil diagnóstico. Hay que sospechar cuando los primeros síntomas se presentan. El dolor es clave, aunque no siempre inicia con la primera menstruación y puede aparecer varios meses o años después.

Acudir a un especialista, que a partir de una serie de preguntas y exploración podrá determinar que? ocurre. Se suelen hacer estudios de imagen, pero únicamente detectarán lesiones específicas en los ovarios.

El método correcto es la ultrasonografía vaginal y, de no ser posible llevarlo a cabo, el ultrasonido abdominal. En algunas ocasiones también se elabora una resonancia magnética. Sin embargo, lo más fiable es realizar una laparoscopia, pero es un procedimiento quirúrgico que debe ser efectuado por un médico experto familiarizado con la técnica y con casos de endometriosis.

LAS SECUELAS

Lo más alarmante es que si esta enfermedad no se atiende puede producirse un daño importante en los tejidos y órganos aledaños; puede alterarse, por ejemplo, la función del intestino delgado o grueso y generar quistes ováricos (endometriomas).

También incrementará el dolor, lo cual puede provocar que dejes de realizar actividades o que tengas que estar en reposo. Con todos los síntomas extras que acarrea, esto puede hacer más difícil el diagnóstico adecuado y la atención oportuna de las pacientes.

De acuerdo con el experto, la endometriosis es la causa de infertilidad en 20 a 30% de los casos, pero todo dependerá de la edad en la que se trate y se identifique. 

BUSCANDO UN BEBÉ

Es cierto que el hecho de padecer la enfermedad silenciosa suele causar problemas para concebir, pero la tasa de éxito dependerá del daño que haya generado la enfermedad, del momento en que se haya diagnosticado y cómo se ha tratado.

El problema es que puede causar daños estructurales y funcionales en los órganos reproductivos, como adherencias que obstruyen las trompas de falopio, generar deterioros anatómicos en los ovarios o en su funcionamiento.

El médico recalca que en los casos de tratamientos de reproducción asistida la presencia de endometriosis es embriotóxica, por lo que el éxito del tratamiento puede verse afectado.

DIAGNÓSTICO

No existe una cura; sin embargo se pueden aliviar los síntomas con analgésicos y en ocasiones con terapia hormonal o incluso cirugía, pero cada caso es diferente y el experto es quien determinará el procedimiento.

La buena noticia es que si se detecta a tiempo también se puede detener y revertir los efectos que originan la infertilidad.

Existe el mito de que al quedarse embarazada se cura la enfermedad. Ésta creencia se basa en que durante la gestación se suprime la producción hormonal, por lo que los si Síntomas disminuyen o desaparecen por completo durante un periodo. Haber tenido un hijo tampoco te excluye de la posibilidad de padecer esta condición

¿QUE? PUEDES HACER?

De acuerdo con el doctor Abraham Martínez, lo más importante es mantenerse informada, eliminar de tu pensamiento que el dolor es normal y debes escuchar a tu cuerpo.

Acudir a un ginecólogo familiarizado con dicho padecimiento es fundamental, ya que recibir una evaluación oportuna y un tratamiento adecuado a temprana edad puede ser clave para detener la progresión de la enfermedad ?por lo que evitara? las graves consecuencias? y mejorar, sin duda, tu vida.

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Tomado de: www.cosmopolitan.com.mx