La aspirina ya no debería recomendarse para prevención primaria, según estudio
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La aspirina ya no debería recomendarse para prevención primaria, según estudio
Un análisis, publicado por Oxford University Press se encargó de comparar estudios recientes y antiguos sobre el uso de la aspirina como prevención primaria para enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Los resultados señalan que el medicamento ya no proporciona un beneficio neto, por lo que no debería recomendarse de manera preventiva.
Aunque la Aspirina ha sido comúnmente usada para reducir los riesgos de ataque cardiaco y las muertes por cáncer, un nuevo articulo en el que se compararon estudios contemporáneos con estudios más antiguos sobre el uso de la Aspirina como prevención primaria, publicado en la revista Family Practice, evidenció que los ensayos recientes no han mostrado beneficios similares del medicamento para la prevención primaria, como sí lo hacían estudios más antiguos. (Le recomendamos: Una aspirina diaria no es tan buena si usted es una persona mayor saludable)
El objetivo del estudio era comparar los beneficios y efectos secundarios de la aspirina usada para la prevención primara antes y después del uso generalizado de estatinas (un grupo de fármacos usados para disminuir el colesterol y los triglicéridos en sus distintas formas) y de tecnología de evaluación el cáncer.
“Hace 30 años, el primer estudio sistemático del papel de la aspirina en la prevención cardiovascular sugería reducciones de riesgo en aproximadamente el 15% de mortalidad cardiovascular y el 30% para infartos de miocardio no fatales y accidente cerebrovascular no fatal en pacientes con enfermedad vascular conocida”, informa el artículo. “Sin embargo, análisis posteriores de la aspirina como prevención primaria por el mismo grupo no encontraron reducciones en el riesgo de las muertes por enfermedades cardiovasculares o accidente cardiovascular no isquémico”. (Ver más: La misma dosis de aspirina para pacientes cardíacos no es una buena idea)
Según los investigadores el uso generalizado de estatinas y de tecnología de detección de cáncer pueden haber alterado los beneficios del uso de la aspirina, haciendo que esta ya no proporcione un beneficio neto como prevención primaria para la enfermedad cardiovascular y el cáncer.
La mayoría de los ensayos que revisaron se realizaron en Europa y Estados Unidos. Casi la mitad de los adultos mayores de 70 años informaron haber tomado aspirina diariamente, incluso si no tenían antecedentes de enfermedad cardiaca o accidente cerebrovascular. En general, se estima que el 40% de los adultos en EE.UU. toma aspirina para la prevención primaria de enfermedades cardiovasculares, convirtiéndola en uno de los medicamentos más utilizados en ese país.
Los hallazgos
En los estudios más antiguos que revisaron, de hace unos 30 años, se informaba de una reducción en el riesgo de ataques cardiacos fatales y no fatales con el uso de la aspirina de manera preventiva. (Le puede interesar: Nuestros antepasados ya tomaban “aspirinas” para calmar el dolor)
Estudios posteriores también encontraron una reducción en las muertes por cáncer en pacientes que tomaron aspirina durante cinco años o más, pero no hallaron una reducción en las muertes o accidentes cerebrovasculares relacionados con enfermedades cardiovasculares. Por el contrario, mostraron constantemente un riesgo significativo de complicaciones hemorrágicas graves.
Esos estudios, que contaban con pacientes reclutados antes del año 2000, fueron comparados con cuatro grandes estudios con análisis de metadatos en los que sus hallazgos fueron: al igual que en los ensayos antiguos, los recientes no encontraron beneficios en la mortalidad o accidentes cerebrovasculares. Pero sí evidenciaron un aumento significativo en el riesgo de hemorragias mayores.
En definitiva, el estudio argumenta que los dos beneficios importantes para los que usualmente es usada la aspirina de manera preventiva, como la reducción en el riesgo de muertes por cáncer y para reducir el riesgo de ataques cardiacos no mortales no fueron evidentes.
Por cada 1200 pacientes que tomaron aspirina durante cinco años, hubo cuatro eventos cardiovasculares mayores (MACEs) menos, tres accidentes cerebrovasculares isquémicos menos; pero tres hemorragias intracraneales más y ocho eventos hemorrágicos mayores, asegura la publicación. Por esos motivos, insisten en que la aspirina ya no debe recomendarse para la prevención primaria.
“La buena noticia es que la incidencia de enfermedades cardiovasculares y cáncer colorrectal están disminuyendo debido a un mejor control de factores de riesgo y la detección, por eso también parece reducir el benedicio potencial de la aspirina”, concluyen los autores.
Tomado de: www.elespectador.com