Los antibióticos no curan la gripa, no insista
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POR HELENA CORTÉS GÓMEZ
EN DEFINITIVA
Además de usar racionalmente los antibióticos –lo que usted puede hacer como paciente–, la medicina local avanza en diagnósticos moleculares y genéticos para personalizar el uso de fármacos y determinar su dosis adecuada.
Si su doctor le niega un medicamento, prueba diagnóstica o tratamiento, no piense mal. Algunas de estas tecnologías médicas deben ser consideradas cuidadosamente antes de ser ordenadas a los pacientes. Por eso, un papel activo en su propio proceso de sanación es sumamente importante.
Un rol que no necesariamente se asocia con exigir este u otro tratamiento, al menos no antes de entablar una interacción con su médico que le permita entender por qué es mejor que no le prescriba antibióticos a su niño de dos años al llegar a consulta con fiebre.
El aumento en su temperatura corporal le podría indicar que tiene una infección y que los antibióticos serían la única y mejor manera de controlarla. “Estos no curan infecciones virales que son las que normalmente se dan en niños” dice Andrés Felipe Zuluaga, médico de la U. de A., experto en farmacología y toxicología.
La línea entre estas dos áreas es delgada. Los doctores que trabajan en ellas calculan como detectives para conocer la justa medida en que un medicamento funcionará sin generar efectos adversos. “Qué es veneno y qué no es veneno, depende de la cantidad”, dice Zuluaga parafraseando a Paracelso, el médico nacido en 1.493.
El caso de los antibióticos es paradigmático y alarmante. Hay una crisis que viene anunciando desde hace varios años la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que en parte se debe a su mal uso por parte de la población, incluyendo a los médicos. Aunque debería ser lo común, un uso racional y responsable es lo menos frecuente al usar los fármacos bactericidas, dice Zuluaga.
Los médicos se equivocan al ceder ante esa mamá angustiada con el niño con fiebre y prescribirle antibióticos aunque sabe no le van a ayudar o al desconocer el microorganismo que causó su infección y haberle ordenado uno antibiótico cualquiera. La Semana Mundial de la Concienciación sobre el uso de los antibióticos, que se celebra cada mes en noviembre, es un llamado a la transformación.
Cada vez se estudian más lo errores médicos. Una revisión exhaustiva publicada en junio de 2019 en The Lancet, encontró que hasta 400 prácticas y teorías médicas de uso frecuente en varios países se contradicen con estudios científicos rigurosos. No obstante las causas son muchas, una de las que ayuda a perpetuarlos “son factores relacionados a la estructura del sistema de salud”, dice el documento Procesos para definir exclusiones de tecnologías en salud: lecciones para Colombia, realizado por los doctores Daniel Patiño, Marcela Vélez y Carlos Vargas, del Instituto de Investigaciones Médicas de la Universidad de Antioquia. “El tiempo dedicado a cada consulta es muy escaso para poder entablar una conversación apropiada sobre porque una tecnología no está indicada y tomar la decisión en conjunto con el paciente”, agregan.
Actuar de médico
Detrás de la resistencia microbiana a los antibióticos –el ejemplo arquetípico del mal uso de la medicación y otras tecnologías médicas–, no solo está su doctor, también está usted.
Lo que Zuluaga define como “un fenómeno apocalíptico donde volvemos a un punto donde no había antibióticos para tratar infecciones comunes y la gente se moría de ellas”, también se debe a la automedicación.
Ante la desconfianza que la práctica médica suscita en la sociedad contemporánea, la automedicación se exacerba.
De acuerdo con Andrés Pérez Acosta, director del Observatorio de Automedicación de la Escuela de Medicina de la Universidad del Rosario, al abordar un amplio concepto de automedicación en el que se incluyen quienes se saltan la hora del medicamento o terminan el tratamiento antes de tiempo, “toda la población resulta involucrada”.
Pérez Acosta es psicólogo y dirige el centro de automedicación del la Universidad del Rosario, debido a que este problema es tan complejo como el cerebro humano. “Hay una cultura global de la medicación de la vida. Ahora pensamos que todos los problemas se resuelven con pastillas”.
Un mal uso de tratamientos, exámenes médicos y prescripción de drogas se complejiza más debido a la heterogeneidad de los humanos. El artículo académico publicado en Pharmacoeconomics (2013) realizado por investigadores del Departamento para la evidencia científica en la salud del centro médico de la Universidad Radboud en Holanda advierte aunque un servicio puede ofrecer un pequeño o ningún beneficio a un grupo de pacientes con ciertos factores de riesgo, en otros puede agregar mucho beneficio.
Medicación de precisión
Una promesa que viene merodeando el campo de la medicina desde el año 2.000 es la revisión la diversidad genética para buscar precisión al diagnosticar y determinar un tratamiento.
La genética es buena parte y la punta de lanza de lo que también se ha llamado medicina personalizada, pero no es lo único. El doctor Andrés Zuluaga que también es el director del Laboratorio Integrado de Medicina Especializada (LIME) de la IPS universitaria y la UdeA, asegura que esta también mejorará la prescripción de medicamentos. Y esto es justamente lo que busca este centro pionero en medicina personalizada (ver fotos).
Zuluaga argumenta que “hasta la fecha lo que hemos hecho es, en términos generales, tratar a la población de una forma estándar, común, con una dosis general, amplia, que corresponde a una enfermedad común. Sin embargo nos hemos dado cuenta que en algunos casos, utilizar ese tipo de prácticas puede llevar a usos indebidos, incorrectos y potencialmente tener consecuencias”,
Y agrega que “con la medicina de precisión podemos incluir las características genéticas, no solamente del individuos sino de la propia enfermedad que definen ese subtipo particular de enfermedad, que cambia los pronósticos y tratamientos. Porque estamos en una búsqueda que nos permita dejar de equivocarnos tanto y usar más racionalmente y de forma más precisa la medicación”.
La línea salvavidas del Centro de Información y Estudio de Medicamentos y Tóxicos (Ciemto), de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, ya ha atendido 10.000 casos que permiten reconocer que en Antioquia la primera causa de intoxicación se debe a los medicamentos.
Dentro del LIME, el proyecto Optimización Terapéutica de Individuos Multi Medicados con Alto Riesgo en Salud (Optimmas) busca evitar que la gente muera por el uso excesivo de medicamentos. Y esos riesgos son mayores cuando se usan 10 o más fármacos simultáneamente. Consumir más de tres al día, lo hace un paciente polimedicado.
La dosis correcta de la medicación busca garantizar que el individuo se mantenga en el rango terapéutico porque el techo de ese rango es la dosis letal. Zuluaga recuerda que uno de los potenciales eventos que tiene cualquier persona durante la administración de cualquier medicamento es la muerte. “Una de las peores consecuencias de la polimedicación es que puede favorecer la aparición de interacciones entre esos fármacos, interacciones con células del propio paciente y así generar graves daños”, concluye.
El autocuidado aquí es primordial y puede ser simple: consuma medicamentos solo si es absolutamente necesario y en ese contexto, definir qué es necesario dependerá de la interacción con su médico.
Incluso no hay nada de malo en que un paciente le recuerde al doctor que consumir más de dos o tres medicamentos al tiempo puede ir en contra de su calidad de vida y solicitarle que en lo posible busque optimizar para tener la menor cantidad de fármacos que se requieran para su mejoría. Una sugerencia muy respetuosa .
CONTEXTO DE LA NOTICIA
INFORME
LÍNEA SALVAVIDAS DE LA U. DE A.
Si tiene preguntas sobre los medicamentos que le recetaron o cree estar intoxicado, consulte a la línea Ciemto. Guarde este número celular y llame desde cualquier parte del país si tiene inquietudes: 300 3038000. El personal médico le resolverá las dudas que tenga sobre la mezcla o ingesta de medicamentos, algunos síntomas de reacción alérgica, intoxicación por medicamentos o plaguicidas, accidentes con animales ponzoñosos, entre otros. También puede acceder al portal ciemto.medicinaudea.co, para más información.
Tomado de: www.elcolombiano.com