Incontinencia, todo lo que necesita saber
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Por: Redacción Comercial
Tener un diagnóstico a tiempo, mantener una vida saludable y seguir las indicaciones de los médicos son clave para mejorar la calidad de vida.
¿Le ha pasado alguna vez que cuando estornuda o hace algún esfuerzo físico gotas de orina ensucian su ropa interior porque no alcanza a llegar a un sanitario? Si su respuesta es afirmativa, seguro ha escuchado hablar de la incontinencia que no se cataloga o define como una enfermedad sino como un síntoma que afecta la vida de las personas, tanto en hombres como mujeres.
Suelen asociarlo a la vejes, pues el 15% de los mayores de 65 años consultan por esta causa, pero actualmente personas de 40 años también lo pueden padecer. Sus causas son diversas, pero está relacionado con: obstrucción del sistema urinario, problemas neurológicos, demencia y condiciones de salud mental que impiden sentir ganas de orinar, debilidad de los músculos pélvicos o de la uretra, incontinencia asociada o derivada por diabetes o por problemas de próstata.PUBLICIDAD
Algunas veces la incontinencia puede ser temporal o de corta duración, que se le conoce como incontinencia súbita que se origina por: un procedimiento quirúrgico. Puede ocurrir durante un postoperatorio, normalmente desaparece a los días; por el uso de medicamentos diuréticos, antidepresivos, tranquilizantes y algunos remedios contra la tos.
Hay otras causas, que generan una incontinencia a largo plazo y sus causas son: El cáncer de vejiga, espasmos de la vejiga, próstata grande en hombres, esclerosis múltiple o accidentes cerebrovasculares, lesiones de la columna o cirugía de próstata en los hombres o de la vagina en las mujeres, que generan debilidad del esfínter y los músculos circulares de la vejiga.
Como sus causas son múltiples, la incontinencia urinaria se divide en varios tipos:
– Incontinencia urinaria de esfuerzo: es la más común y ocurre cuando se realizan ciertas actividades que implican hacer esfuerzos como: toser, estornudar, reír o hacer algún ejercicio físico.
– Incontinencia imperiosa o de urgencia: que se da por la necesidad urgente y repentina de orinar. Lo que ocurre es que la vejiga se contrae y se producen escapes involuntarios en cualquier momento. Se pueden distinguir dos tipos de incontinencia urinaria de urgencia: Incontinencia sensitiva: es causada debido a un aumento de los impulsos sensitivos desde los receptores que se encuentran en las paredes de la vejiga donde surge una sensación de querer orinar instantáneamente. Incontinencia motora: se debe a un fallo en la inhibición motora del reflejo de la micción, causada, en principio, por esfuerzos u obstrucción.
Incontinencia por rebosamiento:
Se presenta cuando no se logra vaciar la vejiga completamente y la cantidad de orina excede la capacidad de esta. Por lo cual se presentan goteos o escapes. Se distinguen dos tipos de incontinencia por rebosamiento: orgánica: es cuando la vejiga se encuentra distendida por una obstrucción que no permite el paso de la orina y no logra vaciarse. Neurológica: al producirse un daño neurológico del núcleo parasimpático de la médula o del nervio pélvico ocasionando pérdida de fuerza del detrusor (músculo de la vejiga).
Incontinencia urinaria mixta:
Son escapes de orina producidos por hiperactividad del músculo detrusor y un trastorno en los mecanismos de los esfínteres y la incontinencia urinaria de causa psicogénica: se da por estímulos externos que afectan a los sentidos; fobias, manías, y sensaciones de frío o calor.
Si siente que algunos de estos síntomas los presenta, es importante visitar al médico para conocer la situación de su salud. Urólogos o ginecólogos son los responsables de tratar las afecciones urinarias por eso es importante consultarlos para identificar el origen, el tipo de incontinencia y a elegir el mejor tratamiento para cada persona y así impactar de forma positiva su calidad de vida.
Algunos de estos síntomas sirven de alerta para acudir a tu especialista de confianza:
– Orina turbia o con sangre, goteo constante, necesidad urgente o frecuente de orinar, dolor o ardor a la orina, dificultad para empezar a orinar, fiebre, sensación de vaciado incompleto de la vejiga, sensación de ropa interior mojada todo el tiempo y olores fuertes
Tratamientos
– Un médico especialista probablemente recomiende un tratamiento farmacológico que incluye anticolinérgicos, sustancias que aumentan la tolerancia del llenado vesical y la continencia. Entre los más comunes se encuentran la oxibutinina, el flavoxato, la propantelina, la metantelina y el cloruro de trospio. Algunos de estos están contraindicados en pacientes con glaucoma y arritmia cardiaca.
– Otro de los tratamientos también se relaciona con el control de los líquidos que se toman para evitar la formación excesiva de orina, especialmente durante la noche, con el fin de que pueda tener un sueño reparador. Limitar el consumo de agua, leche, alcohol e infusiones. Para mejorar la calidad de vida y aprender a manejar el este síntoma es importante, además de conocer los tratamientos, también identificar los productos que se encuentran en el mercado, que han sido diseñados para que esos incómodos goteos no afecten la calidad de vida.
TENA, es un ejemplo de ello, acompañan a las personas a enfrentar la incontinencia con una gama de productos diseñados para cada necesidad, estos son algunos que puede encontrar en el mercado:
– TENA Basic: maneja varias tallas, es absorbente anatómico de una sola pieza, con adhesivos laterales. Ofrece protección básica al usuario, convirtiéndose en una excelente opción por su desempeño. Además, su precio económico lo pone al alcance de cualquier persona con incontinencia fuerte.
– TENA Slip: es reconocido por su calidad y desempeño en el manejo de la incontinencia fuerte. Sus adhesivos laterales que pegan y despegan permiten un mejor manejo de la situación en personas con poca o ninguna capacidad de movimiento. O las Toallas Húmedas TENA, que son una opción práctica para complementar la rutina de higiene después de cada cambio de absorbente, son especiales para adultos.
En conclusión, aunque la incontinencia no siempre se puede prevenir, existen factores que pueden ser de ayuda como: mantener una alimentación balanceada, evitar consumir alimentos que irriten la vejiga, como la cafeína, el alcohol y los alimentos ácidos. Practicar ejercicios del suelo pélvico, más conocidos como ejercicios Kegel, que consisten en fortalecer las paredes de la pelvis mediante contracciones internas. Consumir más fibra para evitar estreñimiento y presión en la vejiga. Y si la presenta los tratamientos y aliados clave para mejorar la calidad de vida están a la mano.
Tomado de: www.elespectador.com