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Síndrome de fatiga crónica: qué es y cómo saber si lo sufres

Salud

Síndrome de fatiga crónica: qué es y cómo saber si lo sufres

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Tal vez esa sea la razón por la que te sientes agotada todo el tiempo.

No te has fijado en que si le preguntas a cualquier persona qué tal está, lo más probable es que te conteste: “Buf, aún dormido”. Si haces la pregunta a las 4 de la tarde, la mayoría se quejará de cansancio. La fatiga se ha establecido en nuestras vidas de manera continua debido al estrés y al ajetreo de unos tiempos en los que todo tiene que ser inmediato. Eso agota. Pero a veces hay un problema más serio, el síndrome de la fatiga crónica, un trastorno complejo caracterizado por un cansancio continuo y debilitante.

Se trata de una enfermedad grave y de larga duración que afecta a muchos sistemas del cuerpo y que, a menudo, nos impide realizar actividades normales, hasta el punto de que nos resulte imposible salir de la cama. Los científicos no saben qué causa el síndrome de fatiga crónica, pero en ella están implicados múltiples factores desde los genéticos, el estrés, hasta infecciones. Puede haber más de una causa, que dos o más desencadenantes se unan para causar la enfermedad. Según la Sociedad Española de Síndrome de Sensibilidad Central (SESSEC), la fatiga crónica afecta al 0, 5 % de la población. Pero ¿cómo saber si tengo fatiga crónica o es un cansancio pasajero? Fíjate en estos síntomas:


Llevo así más de seis meses

Alrededor de un cuarto de la población se siente fatigada en un momento dado, lo que es normal con el ritmo de vida que llevamos, pero si se alarga en el tiempo, hay un problema serio. Los médicos solo diagnostican síndrome de fatiga crónica cuando se ha sufrido de agotamiento severo durante más de seis meses, para evitar confundirlo con estrés o cansancio puntual.


Estoy agotada a pesar de haber dormido ocho horas del tirón

Ese es uno de los síntomas característicos del síndrome de fatiga crónica, dormir 8 horas, o incluso 9 o 10 y despertarse hecha polvo, como si te hubieras pasado toda la noche de juerga. Y te sucede día tras día. Lo que desencadena ese agotamiento sigue siendo un misterio, aunque muchas personas con síndrome de fatiga crónica diagnosticado aseguran que los síntomas aparecieron inmediatamente después de una infección viral. Ocho horas de sueño reparador deberían ser eso, un bálsamo vigorizante que te deje llena de energía y lista para afrontar un nuevo día. Si eso no es así, algo falla.


Siempre tengo la cabeza embotada

Más del 90% de los pacientes con síndrome de fatiga crónica se quejan de problemas cognitivos como la lentitud en el pensamiento, problemas para comprender lo que están leyendo, deterioro de la memoria o, en general, la sensación de que su cerebro está en mitad de una nebulosa. La depresión también es común. Varias investigaciones han demostrado que la fatiga crónica puede estar asociada a trastornos en las redes de procesamiento de información del cerebro, lo que podría explicar los problemas cognitivos y mentales que la rodean. Si ves que te olvidas la llaves, que no te acabas de centrar y que te sientes deprimida, además de muy cansada, consulta con tu médico. Sea fatiga crónica, o depresión, es algo que no puedes ignorar.


Me quedo derrengada tras cualquier actividad deportiva

Últimamente las clases de pilates te dejan temblando, y ya no recuerdas cuándo fue la última vez que entraste a una sesión de spinning o saliste a correr. Te buscas cualquier excusa para evitar entrenamientos intensos, si haces algo de ejercicio, es siempre moderado. Pero es que en realidad te cuesta hasta ir caminando al trabajo, o subir los dos tramos de escaleras que antes no te suponían ni el más mínimo esfuerzo. Los pacientes con fatiga crónica son hipersensibles a las actividades diarias comunes (sacar el lavaplatos o hacer la cama) y pueden tardar días en recuperarse de pequeños esfuerzos.


Sufro frecuentes migrañas

Uno de los síntomas más normales es sufrir terribles dolores de cabeza, jaquecas y migrañas. La relación entre todas estas dolencias podría explicarse por la teoría de la sensibilidad central, común a todos ellos. Según esta teoría, hay un proceso patológico que afecta al sistema nervioso central que consiste en un descenso del umbral de dolor y una percepción alterada de estímulos normalmente no dolorosos. Por eso es tan normal que los pacientes que padecen síndrome de fatiga crónica sufran también cefaleas, migrañas y similares.


Me cuesta dormir y me despierto a menudo por la noche

Eso es lo que a menudo nos impide darnos cuenta de que algo falla, pensamos que estamos muy cansados por lo mal que dormimos de noche. Te cuesta conciliar el sueño, a pesar de que cuando te metes en la cama estás tan agotada que crees que te quedarás frita antes de que la cabeza toque la almohada. Y resulta que no, que ni así te caes redonda. Si de forma habitual te cuesta conciliar el sueño, acude al médico para que te haga un test de alteraciones del sueño. Quizás te mande una polisomnografía, una prueba que registra las ondas cerebrales, los niveles de oxígeno en la sangre, la frecuencia cardíaca y la respiración, así como los movimientos de los ojos y las piernas. Sirve para conocer cuál es la causa del insomnio, si es por falta de melatonina en el organismo, si es por problemas respiratorios o gástricos o si es un síntoma del síndrome de fatiga crónica.


Tomado de: www.womenshealthmag.com

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